La denuncia de malos tratos en esos centros de retención llevó al experto francés Régis de Gouttes a solicitar explicaciones a España por su negativa, manifestada públicamente en mayo de 2010, a crear un mecanismo de investigación independiente.
"Los migrantes suelen ser considerados chivos expiatorios en la presente crisis económica, los designan responsables de la falta de empleo, una propaganda xenófoba, y eso se lee en la prensa. Habría actualmente en España un millón de indocumentados, ¿qué va a hacer con ellos el Gobierno? ¿los
va a legalizar?", terminó preguntando Cali Tzay.
va a legalizar?", terminó preguntando Cali Tzay.
La delegación española, que sometió este miércoles un informe sobre la lucha contra el racismo en el país, podrá responder el jueves a los interrogantes formulados por este Comité.
En un párrafo de ese informe, España se refiere a la aparición de un "nuevo racismo", no ya basado en la superioridad "biológica", sino en "la incompatibilidad de ciertas especificidades culturales, nacionales, religiosas, étnicas u otras (...) la superioridad de unas culturas sobre otras (...) la amenaza (contra) el modo de vida occidental".
"¿Eso quiere decir que a un catalán lo van a discriminar en Madrid?", preguntó el experto rumano Ion Diaconu. El experto colombiano Pastor Murillo Martínez pidió cuentas a España sobre la composición de su población carcelaria, que mostraría índices racistas.
El experto brasileño José Augusto Lindgren confesó que, para ir a la audiencia de Ginebra, desechó hacer escala en el aeropuerto de Madrid-Barajas, al que acusó de ser "el mayor deportador de brasileños del mundo".
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