domingo, 4 de septiembre de 2011

El Vaticano ve "lamentable" que el nazi Pedro Varela esté en la cárcel


El Vaticano, a través de Monseñor Renzo Fratini, ha expresado mediante  carta  su preocupación por la situación de Pedro Varela, propietario de la libreria Europa, de tendencia neonazi y actualmente encarcelado en Brians.
La página web  Libertad Pedro Varela  envió una carta al Vaticano para "intentar por todos los medios disponibles (la prensa y la televisión, sin embargo, nos vetan) difundir este vergonzoso caso".
"El 17 de Agosto pasado  Monseñor Renzo Fratini contestó a la misiva enviada con ésta que reproducimos. Nos consta, además, que en su visita a España el Papa se puso en contacto con el gobierno español interesándose por el caso de Pedro", explican.
En la citada carta, Fratini tacha de "lamentable la situación del señor Pedro Varela Geiss, que sufre cautiverio en Brians". "Deseo asegurarle que esta Nunciatura Apostólica se ha interesado ante las autoridades por tan sensible caso, y con ocasión de su presencia para la presenta Jornada Mundial de la Juventud, ha puesto la adjunta misiva a la atención del secretario de que su Santidad le tendrá presente en sus oraciones", se indica.
"Con mis mejores deseos de bien, aprovecho la oportunidad para manifetsarle las expresiones de mi consideración y estima en Cristo", concluye la carta.
 

jueves, 11 de agosto de 2011

Google, primera compañía en admitir la entrega de datos de sus usuarios europeos a la CIA


En el mes de julio Microsoft fue la primera de las compañías que avisó de la situación actual. En ese momento reveló que el gobierno de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia podrían acceder a los datos alojados en la nube de las compañías norteamericanas que operaran en Europa. Los datos privados de cualquier usuario podrían ser “consultados” en cualquier momento sin necesidad de que los individuos sean avisados. Pues bien, pasado un mes, Google es la primera compañía en admitir que ha estado entregando los datos de sus usuarios europeos a las agencias de inteligencia del país. La razón, la conocida como USA Patriot Act.
Lo que tenemos delante es un caso de choque de leyes entre las que se rigen en la propia Unión Europea y las de Estados Unidos. Patriot Act se impone para todas las compañías con base en Estados Unidos, las cuales son obligadas a actuar por encima de las leyes europeas aún trabajando en el territorio. La ley impuesta en Estados Unidos da derecho a las agencias a pedir y tener acceso a cualquier dato personal de las empresas, las cuales están obligadas a ceder y no revelar a los usuarios la entrega de estos datos. Se trata de una controvertida ley que se estableció como herramienta para luchar contra el terrorismo, ahora traspasado al mapa digital.
Tras la revelación de Microsoft de una situación que “se podría dar”, ahora es Google la primera empresa norteamericana que admite esta entrega de datos, una entrega sin autorización ni aviso a los usuarios europeos amparándose en el cumplimiento de las peticiones que le hacían las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
¿Y qué dice la Unión Europea de todo esto? Aunque aún no se han manifestado, es muy probable que exista una violación de los términos de las leyes del continente en cuánto a la protección de datos, por lo que la probabilidad de que se abra una investigación oficial es alta. En el caso de las empresas con base en Estados Unidos y operando con sus centro de datos en Europa (Microsoft, Google, Amazon… ) se encuentran en una situación complicada. Se deben a las leyes de su país, pero trabajan en territorio donde sus términos de servicios deben modificarse.
Difícil imaginar que la Unión Europea no tome cartas en el asunto ya que la legislación exige a las empresas a proteger la información personal de los ciudadanos de la Unión.

lunes, 8 de agosto de 2011

A la policía se le acaba el chollo de las mentiras sin réplica, del anonimato, de las cloacas invisibles.


Durante más de setenta años, la tortura, los malos tratos, las detenciones ilegales, los abusos, las vejaciones y las agresiones brutales a manifestantes pacíficos han sido prácticas sistemáticas e impunes (es decir, sistémicas) en el Estado español, con la abyecta complicidad de jueces, políticos y medios de comunicación. Y esto no lo dicen los simpatizantes de ETA: lo dicen, entre otros, Amnistía Internacional, los relatores de la ONU y el medio centenar de organizaciones integradas en la Coordinadora para la Prevención de la Tortura.
Pero se les acaba el chollo, se les ha acabado ya. Hace solo diez años, la mayoría de la población creía que la tortura se había terminado con la supuesta transición a la democracia; hoy solo la niegan los necios y los canallas. Los medios alternativos y las redes sociales difunden en tiempo real la información veraz, esa que los discípulos de Goebbels intentan sustituir por una gran mentira mil veces repetida. Es imposible evitar que circulen las fotografías y los vídeos de la brutalidad policial cuando en cada teléfono móvil hay una cámara y un transmisor, cuando cada ordenador puede convertirse en una potente unidad emisora-receptora. Dont’ hate the media, become the media (no odies a los medios, conviértete en los medios), dicen los antisistema británicos, y la consigna ya es un hecho.
Ansuátegui era tan zafio como Carrión (por no hablar de Rubalcaba, que, ¿alguien lo duda?, sigue siendo el ministro de Interior); pero aquel aún tenía algunas posibilidades de que sus mentiras fueran creídas, mientras que los penosos balbuceos de esta son instantáneamente desmentidos por los cientos de imágenes y testimonios que circulan por la red.
Ahora todo el mundo sabe que hace falta una docena de antidisturbios para reducir a un periodista (lo cual da idea de la valía -y valentía- relativa de ambos oficios). Todo el mundo puede comprobar en vivo, y a veces incluso en directo, la bravura y eficacia de los agentes del orden. “Dos contra uno, mierda para cada uno”, dicta la justicia popular. Cuando son doce contra uno, sobra la sentencia, pues los doce la mierda ya la llevan puesta. Y a la vista de todos, aunque intenten esconderla debajo de los cascos.

lunes, 1 de agosto de 2011

Banca Cívica obtiene beneficios con la ocupación de Palestina

 
Banca Cívica es socia mayoritaria de Oesía Networks, inversionista de Tecnobit. Tecnobit mantiene una estrecha colaboración con la empresa de armamento israelí Rafael Advanced Defense Systems entre otras.  La Plataforma se une así a la campaña iniciada por varias ONGs que piden a Banca Cívica que se desvincule de la industria de la guerra.

Burgos, 1 de agosto de 2011. 
Estas semanas ha sido noticia la petición a Banca Cívica, del Director General de Caja Navarra Enrique Goñi, para que salga al rescate de Oesía Networks, como recoge el portal INFODEFENSA.
Oesia Networks es inversionista de Tecnobit, empresa productora de tecnología con fines bélicos. Esta tecnología es distribuida a distintas multinacionales armamentísticas, como Lockheed Martin (estadounidense) o Rafael Advanced Defense Systems (israelí).

La ciudadanía de Burgos tiene una especial responsabilidad con las actuaciones de la entidad de nueva creación Banca Cívica, ya que Caja de Burgos es una de sus principales componentes.
La campaña iniciada por varias ONGs, de petición a Banca Cívica que no colabore con la industria armamentística, lleva un año en vigor. La Plataforma Solidaria con Palestina de Burgos se suma a esta campaña de denuncia.  No entendemos que por una parte, esta entidad bancaria mantenga unos supuestos fines solidarios, y por otra, esté contribuyendo y beneficiándose con la industria de la guerra. 

Esta petición se inscribe además en la campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el Estado de Israel. A la participación en la industria de la guerra, se une la colaboración con una empresa armamentística israelí, que proporciona armamento al Ejército de Israel, que es utilizado contra la población civil palestina.
Desde la Plataforma Solidaria con Palestina de Burgos, solicitamos que no se colabore con la ocupación y genocidio del pueblo palestino, que se viene dando en los últimos 60 años.
Más información:

viernes, 29 de julio de 2011

El terrorismo nazi no es cosa de locos


Fue un loco. Pero un loco con voluntad y un plan que venía de muy lejos. Y tambien con una ideología: de "limpieza" de Europa, antimarxista y xenófoba, en los alrededores del nazismo. La Noruega que ayer celebraba dos funerales, uno de Estado y otro de los familiares de las víctimas, ambos discretos y sin pompa, descubre con horror y consternación los detalles de la mente deAnders Behring Breivik, asesino de más de un centenar de sus conciudadanos.
Lágrimas del rey Harald y de la reina Sonia en la Catedral de Oslo, mientras el sólido primer ministro, Jens Stoltenberg -el temple se demuestra en estas lides- repetía una frase que pronunció el viernes: "estamos sacudidos por el golpe recibido, pero nunca renunciaremos a nuestros valores. Nuestra respuesta es más democracia, más transparencia y más humanidad, nunca la ingenuidad".
En la iglesia de Nordehov, cerca de la fatídica isla de Utoya, donde, en un campamento estival del Partido Laborista, cayeron tiroteados por Anders Behring, 86 de los, de momento 93 muertos (y 97 heridos), del doble atentado del viernes, se celebró el acto de los familiares El lugar está cerca del hotel de Sundvolden, donde aun están internados algunos de los chicos. La corona estuvo representada por la Princesa heredera, Mette-Marit, y el gobierno por el ministro de exteriores. "Es bueno que podamos dejar la política partidista a un lado para ser sólo seres humanos", dijo éste.
Fue una jornada triste, de banderas a media asta -la adorada bandera de los noruegos- de luto y conmoción por el doble atentado registrado el viernes, un coche bomba en el centro de Oslo y una masacre contra adolescentes dos horas más tarde. A ese trauma contribuyó lo que se conoció ayer.
De las notas del asesino se desprende un plan que venía de lejos, concienzudamente preparado, economicamente costoso y que exigió una gran dósis de autodisciplina y voluntad criminal. En 2006 Anders Behring se mudó fuera de Oslo, para economizar medios y también para ocultar a su madre los preparativos. Adquirió primero un rifle y luego una pistola, se procuró el uniforme, y más recientemente, en mayo, compró el material para los explosivos (fertilizantes químicos mezclados con diesel). Alquiló una granja en Asta, a 160 kilómetros al norte de Oslo, y enterró todo el material en un lugar apartado que marcó con GPS.
Mayo fue el comienzo de la cuenta atrás. La nueva residencia le alejó de sus amigos en Oslo, que quería bien lejos y ajenos a sus planes. Hizo una prueba con los explosivos, que salió bien, y pasó sustos, como cuando su casera se presentó en la granja de improviso. Pero, ¿qué había detrás de tanta organización y perseverancia? Una vieja y criminal quimera europea: la de la superioridad del hombre blanco, del "europeo autóctono" sobre la amenaza emigrante. Una ideología con parientes universales, en el apartheid sudfafricano, entre los actuales colonos de Israel, en el fundamentalismo islámico..., cuya base, fundamento y común denominador es denegar al otro su condición de humano, es decir algo emparentado con el nazismo. Algo que está regresando, con trajes nuevos, a esta Europa posmoderna, que llama "buenismo" a la solidaridad y el ansia de justicia y que abraza el darwinismo social (sobreviven los más fuertes), con la fobia antiislámica ocupando un lugar central y semejante al del antiguo antisemitismo de los años veinte y treinta del siglo pasado.
Todo está expuesto en los apuntes del antihéroe noruego, que reconoce la autoría pero, como buen hombre de ideas, no la fechoría. "Quiere explicárselo a los jueces", dice su abogado, Geir Lippestad. Ya lo hace él mismo, en un manifiesto de 1500 páginas escrito bajo seudónimo y titulado, "2083, una declaración de independencia europea". Aboga por un "cambio revolucionario de la sociedad". Una quimera como la de Al Qaeda, pero en casa. ¿Sorpresa?. No para Europol, la agencia policial europea.
Europol lleva tiempo avisando sobre el terrorismo endógeno, que es el principal en Europa. Su cuenta identifica el terrorismo europeo como un asunto, primero de nacionalistas y separatistas, segundo de la extrema izquierda, tercero de la extrema derecha. Los islámicos quedan por detrás de los europeos en ese tema. En 2008 hubo un sólo atentado entre más de un centenar, en 2010, con siete muertos en atentados, hubo 160 atribuidos a "separatistas" con sólo tres a cargo de gente de creencia musulmana, dice.
Integradas en el marco ideológico "neocon" del "conflicto de civilizaciones", las grandes carnicerías en nombre del Islam devoran todo el panorama europeo, mientras la guerra benéfica de Europa en países remotos como Libia, Yemen, Pakistán o Afganistán, con horribles masacres de civiles, perfectamente equivalentes a las de Londres, Madrid o Noruega, aunque mucho más frecuentes, se pierden en la crónica de una guerra convertida en rutina.
En países como Alemania, donde los neonazis han matado a un centenar en los últimos años, y donde el mayor atentado de la historia reciente, el de la fiesta de la cerveza en Munich, con 13 muertos en 1980, fue neonazi, nunca hubo un gran atentado islámico, aunque la ciudadanía se desayuna diariamente con su inminente amenaza en los medios. En ese contexto, "no hay duda de que la amenaza del terrorismo islámico es válida" –la guerra se encarga de alimentarla- dice el portavoz de Europol, Seuren Pedersen, "pero tenemos señales de que los ultraderechistas se están haciendo más agresivos, más profesionales y están atrayendo a más adeptos", advierte.
Ayer, mientras los buceadores continuaban recuperando cuerpos de adolescentes en el lago alrededor de Utoya, mientras policías y forenses recogían aun restos humanos en un edificio gubernamental de Oslo, estas advertencias encontraban, por lo menos aquí, su debida recepción. Esta es una nación que medita y que sacará sus conclusiones. Europol ha enviado a la Noruega en luto una amplia delegación para participar en la investigación de este terrible caso.

martes, 19 de julio de 2011

Página web antifa.es

Compañerxs:
Nos congratula poder presentaros la página web de la Coordinación Antifascista Estatal.
Esta página web no es más que otra expresión más del conjunto del movimiento antifascista, de todas las plataformas, coordinadoras y asambleas del estado español constituidas con el objetivo de luchar contra el fascismo y el racismo que han dado el paso firme de crear espacios de unidad y coordinación entre ellas. No es otra cosa que el reflejo de la labor diaria de cientos de militantes antifascistas y el eco de miles de voces que claman contra el fascismo.
Hoy por hoy, cuando rara vez tiene cabida dentro de los grandes medios de comunicación de masas nuestro discurso es fundamental dotarse de canales y vías de comunicación propias mediante las cuales trasladar nuestras propuestas, plantear nuestras denuncias y exponer de forma clara los postulados de nuestra lucha, de forma que cualquier visitante de la web pueda encontrar la información concerniente al trabajo de las plataformas, coordinadoras y asambleas antifascistas que han apostado por la unidad y coordinación del movimiento antifascista de manera sencilla y organizada. En ese sentido, esperamos que este espacio sea tan útil para el movimiento antifascista organizado como para aquellos que deseen conocer más de cerca sus razones, su trabajo y sus apuestas.
No pasarán.
http://antifa.es/

lunes, 18 de julio de 2011

¿De verdad importa que el Congreso condene el golpe militar fascista del 18 de julio?


No fue el 18 de julio. Fue dos días antes y la obertura fue “gloriosa”, estilo marca Corleone Franco y sus secuaces. “Numerosos son los autores que fechan el comienzo de la sublevación el 17 de julio, iniciada con una algarada en torno al edificio de la Comisión Geográfica de Melilla. Sin embargo, corresponde al general Francisco Franco el honor, o más bien el deshonor, de haber iniciado la rebelión. Lo hizo la víspera. A la chita callando. Muy en carácter. Se llevó por delante a un compañero, el general Amado Balmes, comandante militar de Gran Canaria. El futuro fundador del “nuevo Estado” combinó su maniobra con un sofisticado operativo para salir de las islas a bordo de un avión inglés. La “historiografía” franquista nos ha dado gato por liebre durante setenta y cinco años en relación con aquellos acontecimientos germinales. Continúa haciéndolo”, con estas palabras abre Ángel Viñas el primer capítulo de su último libro [1]. Empezaron como acabaron: asesinando; el círculo se cerró con sangre. Vayamos al apartado institucional.
Según todos los indicios, el Congreso español, 36 años después de la muerte de Franco, 33 años después de aprobarse la Constitución de 1978, condenará el próximo lunes, en una declaración institucional que cuenta, en última instancia, con los ojos y las tijeras de la tercera autoridad del Estado, el golpe del 18 de julio [2]. Todos los grupos, parece que sin excepción, apoyan esta declaración con motivo del 75º aniversario de la sublevación fascista [3]. La redacción inicial del texto es prácticamente idéntica, según se cree, al de la iniciativa que salió adelante en la Comisión Constitucional del Congreso en 2002. Esta contó también con el respaldo de todos los grupos, el PP aznarista no excluido. ¡Ya podemos imaginarnos las toneladas de descafeína que llevaba dentro! Izquierda Unida e ICV presentaron el pasado jueves, 14 de julio, un excelente día revolucionario para ello, el texto de condena ante la Junta extraordinaria de Portavoces que se celebró en la Cámara Baja tras. Como ningún grupo vetó la propuesta, la declaración institucional se leerá durante la sesión del próximo lunes.
No es, en todo caso, “una reprobación explícita del franquismo”, sino “una condena unánime del acontecimiento que dio comienzo a la Guerra Civil que derivó en una dictadura que se prolongó durante 40 años”. ¿Qué acontecimiento? ¿El intento de golpe? ¿El asesinato del general Balmes? ¿Los bombardeos a la población civil? ¿La política de tierra quemada del fascismo español?
No se conoce en el momento en que escribo el texto definitivo de la declaración. Iñigo Aduriz da cuenta de algunos pasos del escrito. Según parece, se afirma en él que, en el 75º aniversario del inicio de la guerra civil, nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en 1936, "para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos". Estas prácticas, las que llevaron a los franquistas al poder, merecen "la condena y repulsa de la sociedad democrática".
La cosa no pinta bien, nada bien, de entrada. ¿Regímenes totalitarios para hablar del fascismo español? ¿Quiénes usaron la violencia para imponer sus convicciones políticas? ¿Unos y otros? ¿El fascismo español y las fuerzas republicanas y revolucionarias de izquierda? ¿Contrarios a la libertad y dignidad de todos los ciudadanos? ¿De todos? ¿Pero no hubo muchos (y muchas también, aunque menos) que tomaron de nuevo a España como su cortijo -sin exclusiones regionales y nacionales: el fascismo no fue, por ejemplo, algo externo a Catalunya como a veces se sostiene-y camparon, robaron, maltrataron y asesinaron como les vino en gana?
La declaración considera conveniente para la convivencia democrática que se mantenga "el espíritu de concordia y de reconciliación que presidió la elaboración de la Constitución de 1978 y que facilitó el tránsito pacífico de la dictadura a la democracia". Este cuento ya no es de recibo; nos sabemos todos esos cuentos, otros también, como dijera León Felipe. No nos gustan nada, nada de nada. El mito de la “Inmaculada Transición” [4] es un mito insoportable, intelectual y poliéticamente. La fuerza (militarizada) que dirigió la política española durante esos años no fue la concordia sino el miedo, la pistola y el espadón. Monarquía, bandera, símbolos franquistas, privilegios sociales, capitalismo, bases usamericanas, ocultación de las víctimas, no fueron aceptados de buen grado, se impusieron. La pistola cargada apuntaba a la sien de la movilizada ciudadanía de izquierdas. Muchos temblábamos sin que el coraje nos hubiera abandonado.
El miércoles 13 de julio, el presidente de la asociación Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Emilio Silva, se quejaba, con razones atendibles, de la falta de respuesta de la mayoría de los grupos y consideraba "incomprensible" que la Cámara Baja conmemore a las víctimas del terrorismo o a las del Holocausto nazi y no recuerde a los "cientos de miles de desaparecidos durante la dictadura". El día siguiente recibió con escepticismo la noticia de la propuesta de IU e ICV. "Algo es algo", señaló. No se le perdió lo esencial: los familiares de los desaparecidos y los asesinados por el régimen de Franco están "discriminados en la institución en la que reside la soberanía del pueblo". No sólo eso: muertos en la cárcel o asesinados como Miguel Hernández o José Arnal Cerezuelo, por poner dos ejemplos entre centenares de miles, siguen siendo delincuentes, reos de rebelión militar. Bazofia a ojos jurídicos oficiales. Emilio Silva añadió: "Es triste que Bono abra la puerta del Congreso a muchas víctimas y se las cierre a las del franquismo". Es triste, desde luego, pero de la tercera autoridad borbónica cualquier cosa es pensable. Nos tiene acostumbrados a casi todo. Que siga siendo dirigente, con mando en plaza, de una fuerza política que dice ser socialista y obrera es para desesperar y no parar de correr hasta Cuba y Venezuela.
Joan Sardá, uno de los mejores y más sólidos diputados de la cámara, un representante político en el que la cultura antifranquista ha dejado huella sólida que no se desvanece en el aire, comentó otro nudo esencial. El siguiente: "Las víctimas de la Transición hoy serán olvidadas, como otras. Hoy no se reconocen las víctimas del terrorismo de Estado, de los grupos fascistas en la Transición, igual que no han reconocido en la Ley de la Memoria otras víctimas de años anteriores, como Salvador Puig Antich. Y es una vergüenza". La memoria de las víctimas del posfranquismo sigue desamparada tras la Ley de Víctimas que aprobó el 14 de julio Congreso con el único voto en contra de esa formación de extrema derecha españolista llamada UpyD [5].
Sea como sea, más allá de todo ello, la cuestión, ¿importa realmente que el Congreso aprueba una declaración de ese tipo? ¿A quién le importa esa puesta en escena? Mirado con generosidad: importa, no hay que ser sectarios ni torpes. La intención política de IU e ICV, su buena intención política, es obvia; nada que objetar. Pero, aunque seamos tan generosos como queramos ser, aunque aceptemos que a casi todo lo hecho pecho, no es ni va a ser creíble. No puede serlo. Demasiado para la racionalidad y el sentimiento humanos.
¿Cómo vamos a creer la condena del PP del golpe de julio de 1936 si su partido está lleno de franquistas y neofranquistas y tiene como presidente de honor a un ministro de Franco y uno de sus máximos dirigentes, el asesor de Murdoch, por no hablar de Mayor Oreja, es un nostálgico de todo aquello? ¿Cómo vamos a creer el gesto del partido del señor Rubalcaba si es incapaz de reconocer como víctimas a los familiares de Puig Antich, Enrique Ruano, Sánchez Bravo, Txiki y de tantos otros, y uno de sus dirigentes políticos, el señor Bono, abronca a ciudadanos, a viejos ciudadaos, por airear en el Congreso la bandera de la República? ¿Qué condena es creíble por parte de los unionistas cristianos de Duran i Lleida, una parte importante de CiU, a pesar de su dirigente asesinado, cuando tiene lazos íntimos y vasos comunicantes permanentes con una institución, la Iglesia católica y su sector más extremista opusdeista, que sigue conservando en sus templos símbolos fascistas sin propósito de enmienda sin jamás haber pedido disculpas por haber entrado bajo palio al dictador fascista en sus instituciones y haber apoyado con entusiasmo el golpe militar fascista tildándolo de cruzada religiosa?
Es difícil creer en esos gestos. Para muchos de ellos sigue siendo “verdad” un postulado que se ha ido imponiendo: el franquismo no fue tan malo, la represión bajó en picado a partir de 1950 y, además, Franco, con malos procedimientos eso sí, situó a España en un lugar destacado de las naciones desarrolladas. Prueba o indicio de ello: la despedida, con honores de Estado, de alguien que nunca renunció de la conveniencia del golpe, de los 40 años de fascismo ni de la estrategia lampedusiana de la transición: José Antonio Samaranch. ¿Se acuerdan quien gobernaba entonces en Catalunya? ¿El PP? Frío, muy frío. ¿CiU? Frío, bastante frío. ¿El gobierno tripartito de izquierdas? ¡Premio, han acertado! Un gobierno presidido por José Montilla, un ex trabajador emigrante que estudió el Bachillerato nocturno y que militó durante un tiempo en el Partido del Trabajo de España.
PS: Me olvidaba. “España responde a Argentina que sí investiga los crímenes franquistas” fue un titular en la prensa del pasado jueves, 14 de julio. Vale, de acuerdo, tomamos nota, aunque no haya indicios de todo ello. Manuel Fraga, despavorido, con temblor en el rostro, ha cruzado esta mañana la frontera europea.
¡Qué risa tía Felisa! ¡Qué cara dura doña Impostura!

La Haine